Una mezcladora de hormigón es una de las piezas esenciales en un equipo de construcción, pues agilizará el trabajo, ahorrará esfuerzos y sin duda mejorará la mezcla.

La principal tarea de una mezcladora de concreto es recibir el cemento y mezclarlo con arena, grava (áridos) y agua, efectuando una mezcla completa y lo más importante, homogénea. Mediante la adopción de los componentes necesarios y de forma automática, esta máquina elimina carga de trabajo a los equipos de construcción.

¿Cómo funciona?

La rotación continua del tambor de la mezcladora de concreto permite a los usuarios mezclar sus materiales con facilidad; para obtener un concreto de composición uniforme, y por consiguiente de resistencia adecuada es importante y determinante el número de revoluciones de la mezcladora.

Previo a iniciar la rotación del tambor, se debe añadir el agregado grueso y algo de agua, encender la mezcladora y luego añadir el agregado fino, el cemento y el resto del agua con la mezcladora en funcionamiento.

El vibrado de concreto es un procedimiento de construcción que busca eliminar los vacíos existentes dentro de la mezcla de concreto, y lograr así una mayor compactación de esta. El proceso de vibrado de concreto finaliza cuando ya no salen más burbujas, o la superficie se torna brillante o húmeda (debido a la ascensión del agua excesiva).

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Tipos de mezcladoras

Fijas, en las que se elabora el concreto para una o varias obras y después se transporta en camiones especializados; y móviles o portátiles, con ruedas para trasladarlas a la propia obra.

Fijas (o semifijas): Se ubica el equipo en una posición fija o semifija, desde la cual se atienden las necesidades de concreto de la obra.

Móviles o portátiles: Se les denomina mezcladoras u hormigueras ligeras, portables o tipo carretilla, esto debido a la manufactura de su estructura, integrada por un chasis reforzado que termina con la instalación de dos ruedas que permiten el movimiento del equipo en sitios muy estrechos, una facilidad que otros modelos no ofrecen. Debido a su diseño, este tipo de equipos suelen tener una capacidad de la cuba bastante menor.

Automáticas o industriales: Suelen contar con dos motores, eléctrico y de gasolina, razón por la que son una solución perfecta tanto para trabajos en lugares que disponen de corriente eléctrica o no.

Se acostumbra a utilizarlas en obras de mayor tamaño ya que son capaces de mezclar grandes cantidades de concreto, disponen de su propio depósito de agua y una cuba de carga, lo que ayuda a automatizar el proceso de producción; así como realizar una masa homogénea, respetando siempre las cantidades de agua, cemento y otros componentes.

Remolcables: Son modelos ideales para los constructores que requieren de máxima autonomía y que necesitan moverse a diferentes obras en un tiempo reducido. Disponen de una barra resistente que permite el enganche de la máquina a la bola de un coche; están dotadas de un chasis reforzado, terminado en la parte inferior con sólidos neumáticos y rines de acero.

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En el actual mundo de la construcción, la mezcladora de cemento debe proporcionar una mezcla fiable en corto tiempo durante la producción industrial. Las mezcladoras de cemento diseñadas por Uriblok son usadas por los profesionales más exigentes del mundo de la construcción.

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